Ginko Bioloba

Origen: China.

Es un árbol arcaico de hoja caduca. De hecho, el gingo es la única especie viva de la familia de las Ginkgoáceas, árboles que dominaron la Tierra durante la era de los dinosaurios (jurásico y cretácico).

Durante los primeros años el crecimiento es lento y su forma es piramidal.

El tronco es recto, de color gris ceniza con fisuras longitudinales. Hojas verdes y triangulares, de unos 7 cm, en forma de abanico abierto o mariposa. En otoño presenta un magnífico color amarillo.

Florece en primavera y produce frutos al cabo de más de 30 años, que maduran en otoño y siempre que haya ejemplares masculinos y femeninos juntos, es decir, es una especie dioica.

El ginkgo prefiere los lugares a pleno sol, pero los ejemplares jóvenes o recién trasplantados los tendremos en un lugar algo sombreado.

En invierno proteger del frío intenso y del hielo a las raíces, la maceta y el cuello del árbol, o bien colocar el árbol en una habitación fría. Rociar a fondo el árbol desde medianos de primavera hasta principios de otoño, para limpiar el tronco, las ramas y las hojas del polvo.

Los riegos deben ser a fondo cuando la superficie de la tierra comienza a secarse y evitando tanto el encharcamiento permanente de la tierra como dejarla totalmente seca. No soporta la sequía.

No le gusta mucho la poda y deben evitarse sobre todo en las zonas más viejas y especialmente evitar las podas drásticas debido a sus problemas para cicatrizar las heridas de la poda, por lo que es conveniente utilizar, incluso en los cortes muy pequeños, algún tratamiento con pasta selladora.