Ibirá Puitá (Peltophorum dubium)

En la Argentina y el Paraguay es denominado comúnmente yvyrá-pytá, ibirá puitá guazú, o ibirapitá, en el Uruguay se lo llama árbol de Artigas, y en Brasil cana-fístula. Es inerme, de follaje caedizo, fuste más o menos recto, y notable floración estival amarilla. Alcanza un altura de 20 a 40 m.

Tiene la ritidoma (corteza): rugosa color gris castaño; follaje: verde oscuro brillante, caduco. Las flores de 2 cm de diámetro, dispuestas en grandes panojas terminales. Corola de pétalos amarillos muy vistosos. Florece en verano y principios de otoño. Su fruto es una legumbre samaroide, indehiscente, chata, coriácea, con aspecto de sámara, color castaño. Las semillas son cilíndricas, de testa dura.

La madera: es dura y pesada (con peso específico entre 0,85 y 0,9), de albura color ocre a rosado. El durámen de castaño rosáceo a castaño violáceo, de hermoso veteado espigado, bien demarcado por la disposición irregular de los elementos vasculares, notorios debido al color castaño sobre el tejido fibroso que es liso y de color castaño claro. Posee numerosas aplicaciones en carpintería en general y construcciones rurales e hidráulicas por su resistencia a la humedad y la intemperie, marcos de puertas y ventanas, pisos, postes, carrocerías, mueblería y ebanistería. La corteza tiene taninos, excelente para curtir pieles finas en tanto que las hojas, frutos y raíces se utilizan en medicina popular.

Se encuentra en el centro, sur, y sudeste del Brasil, en el sudeste de Bolivia, en el centro y este de Paraguay, en el noroeste del Uruguay, y en el noreste de la Argentina.

Habita en selvas tropicales y subtropicales de la Provincia fitogeográfica Paranaense, tanto en selva continua como en las orillas de ríos y de arroyos en ambientes de selvas marginales o en galería, gracias a las cuales logra contar con poblaciones en zonas con precipitaciones menores a sus requerimientos, por ejemplo en el chaco Oriental y en su distribución austral: el noroeste del Uruguay y el noreste de la provincia argentina de Entre Ríos.

En avenidas de Buenos Aires y de Montevideo se lo ve formando grandes grupos, siendo uno de los árboles de zonas cálidas que pueden vivir en climas templados, de los ejemplares más grandes. No sería apropiado para calles pues aislado crece con mucha altura y se desgaja y cae con facilidad ante tormentas ventosas; si lo es para parques cuando se le exige competencia.